Según las últimas estadísticas de tráfico, cada año se producen en España alrededor de 15.000 accidentes con víctimas, y en la gran mayoría están implicados vehículos industriales. En el año 2007 se lanzó una normativa que obligaba a estos vehículos de gran volumen, a estar señalizados para ser visibles en condiciones de poca luz. Este marcaje se hace obligatorio en laterales y traseras de vehículos de más de 7,5 Tm (camiones y autobuses), 6 metros de largo o 2,1 metro de ancho, así como remolques y semiremolques de 3,5 Tm, matriculados a partir de julio de 2011, para los vehículos anterior a 2011 es voluntario. No se pueden montar en automóviles normales o vehículos de menos de 8 pasajeros. Estos dispositivos reducen los accidentes en torno a un 30% los accidentes por colisión con vehículos de gran tamaño.
La nomenclatura oficial es V-23 debe tener con un ancho de 5 cm en color blanco o amarillo para los laterales y rojo o amarillo para la parte trasera y debe cumplir con la condición de ser visible a 500 metros con la luz de vehículo en condiciones normales. La cinta debe estar marcada con una homologación que incluirá la denominación de la norma EC 104R, el laboratorio de ensayo que homologa "E1" y el material del cual está fabricado, ejemplo "C". La correcta disposición y montaje está regulado por la norma EC 48R.
Fuente: Centro Zaragoza, internet
Autor: Ahmed Lahrazme, alumno PQPI carrocería 13-14 IES Cotes Baixes




