Los filtros tienen la misión de retener partículas nocivas o no deseadas, que se pueden introducir en un lugar que precise de limpieza. Al igual que los filtros de aire retienen partículas para que no perjudiquen al motor, también existe un filtro de aire especial, diseñado para filtrar el aire que se introduce en el habitáculo y respiran sus ocupantes.
Estos filtros tienen una misión de seguridad activa en la conducción, porque intentan mejorar el ambiente en el vehículo para que el conductor se sienta bien y se eviten estornudos que pueden llegar a provocar pérdidas del control de la conducción que a altas velocidades pueden ser mortales.
Los filtros de habitáculo se clasifican en tres grupos:
1- Fitros tradicionales o blancos, que tienen la misión de filtrar partículas de hasta 0,02 milimetros que puedan entrar en el habitáculo.
2- Filtros de carbón activo o grises, que tienen la misión de filtrar partículas como los anteriores, pero se le añade carbón activo para rebajar los malos olores de gases y contaminación.
3- Filtros de POLIFENOL (PCA) o marrones, que desarrollados por VALEO tienen la misión de filtrar partículas, reducir los gases mal olientes y neutralizar los gases nocivos que produce el polen retenido en los filtros que en su descomposición pueden llegar a producir alérgenos que provocan importantes alteraciones del sistema respiratorio y alergias.
Es recomendable también que el mantenimiento de los filtros de habitáculo se realice una vez al año o al menos su soplado para eliminar partículas acumuladas.
Fuente: Centro-Zaragoza, Valeo e internet
Autor: Alumnos y profesores del PQPI de carrocería del IES Cotes Baixes.
